
Tavira es una ciudad de contraste entre lo urbano y lo rural, lo que le da otorga la posibilidad de una versatilidad entre histórico/cultural, paisagístico, artístico, gastronómico y religioso. Una ciudad de buenos contrastes, rica e inspiradora. Una ciudad apacible para vivir y compartir la historia y las costumbres a sus visitantes. Con la realización de este proyecto tendrás la oportunidad de realizar una mezcla de acciones, por una parte enseñar la lengua portuguesa a los turistas, crea programas y visitas a lugares de interés de la ciudad, además de compartir costumbres y gastronomía local; por otro lado, además, tendrás la oportunidad de compartir habilidades y conocimientos en pequeños trabajos de pintura, arreglos y reparaciones en el Albergue Juvenil. El programa se divide en dos turnos, el primero de dos horas durante la mañana para realizar actividades fuera del Albergue Juvenil, el segundo de tres horas durante la tarde para hacerlos en el interior del Albergue. ¡El resto de horas, están totalmente a tu disposición para que explores y vivas todo lo que la ciudad tiene para ti!
Conocer Tavira lleva tiempo. Por eso, es mejor que vengas sin prisa y con billete de ida y vuelta. Deja tus maletas en el Albergue y lánzate a descubrir esta encantadora ciudad.
Puedes empezar por dar un paseo a orillas del río Gilão. En el horizonte verás cómo el río se junta con el mar. ¡Te dejará con la boca abierta!
Y como aquí la historia no falta, prepárate porque esta ciudad está repleta de vestigios de nuestros antepasados que no te puedes perder.
En Tavira todo vale la pena: desde las murallas del Castillo, a los cerca de 11 km de increíbles playas, sin olvidarnos de la Reserva Natural de Ría Formosa.
Este Albergue Juvenil se encuentra en la mística de Tavira, donde podemos encontrar a escasos pasos muchas influencias de origen árabe y romano. La decoración de influencia árabe del Albergue es una de las características más sorprendentes, así como la fachada original del edificio, de más de un siglo.